Carta abierta para Pia Alonzo Wurtzbach, nueva miss universo 2016

Por: @Yudyvet

Tras una final un poco accidentada te has  convertido en la nueva miss universo, por obvias razones supongo que este hecho te tiene llena de felicidad y satisfacción por cumplir con tu propósito. Nos guste o no los certámenes de belleza, sin duda son seguidos por masas a nivel mundial e influyen en un número importante de sectores sociales y económicos de los países participantes, pero tú esta noche has dado un paso más allá, tú has comprometido algo más que tu cuerpo, algo tanto inviolable y preciado como él, la soberanía de tu pueblo. 

Es cierto que las respuestas de las reinas han sido catalogadas como erradas, incoherentes y poco argumentativas, pero tu respuesta esta noche fue clara y nefasta, me queda la duda si la preparación para ser reina de belleza te ha dejado poco tiempo para conocer la historia de tu pueblo o peor aún, la conoces y sin embargo consideras que es una opción ceder tu país y tu gente a la voluntad de las fuerzas militares estadounidenses. Por si acaso no lo sabes, creo que tu pueblo no olvida los 20.000 filipinos muertos a manos del ejército de Estados Unidos en 1902, denominado Genocidio filipino, donde una de las órdenes era asesinar a todo aquel que tuvieran más de 10 años, todo por la lucha de tu pueblo para liberarse de la barbarie gringa que como tú muy bien lo dijiste, se mantenían como colonia del país norteamericano.

Pia, es una pena que hoy desconozcas tu propia historia, es una pena que desconozcas tus muertos, pero es una pena mayor que ante los ojos del planeta entero hayas aceptado el accionar terrorista de Estados Unidos sobre tu país, una prolongación del sometimiento filipino a las políticas estadounidenses, pueda que tú como reina no tomes ese tipo de desiciones, pero si es un desacierto mayúsculo aprobar el intervencionismo y la invasión de tu país por quienes tienen a Irak y Afganistán, entre otros tantos, enterrando a diario a sus nacionales, sería conveniente que analizaras la situación que acabas de protagonizar, negociaste la soberanía de tu pueblo por una corona. 

Por lo pronto solo me queda agradecer que te eligieron reina y no presidenta, estarás este próximo año posando para campañas publicitarias, asistiendo a eventos de caridad y sonriendo hasta cuando tengas más ganas de llorar; no estarás firmando tratados internacionales ni creando nuevas leyes, ¡menos mal!.